Los alumnos: la razón de ser de la escuela.

Hoy los protagonistas son ellos. Son el reflejo de nuestra escuela. Si ellos aprenden, se divierten y te piden más, es que estamos consiguiendo el objetivo que queríamos.

Las clases no siempre "molan". Muchos días debemos quedarnos en la pista para aprender técnicas nuevas o repasar y perfeccionar las que ya sabemos. Esto es totalmente necesario.
Pero los días que salimos de la pista para poner en práctica esas mismas técnicas en escenarios reales hacen que agradezcamos el millón de repeticiones realizadas anteriormente.

Este Domingo pasado, por ejemplo, era el primer día que mis alumnos del grupo de nivel medio salían del parque.
Una pequeña ruta desde la pista hasta otra zona del parque nos dio para conocer nuevos suelos y saber como abordarlos, practicar la posición de tijera, la cuña en un espacio más reducido, aprender a subir y bajar bordillos de formas diferentes....y a mi modo de ver lo más importante: a bajar la primera cuesta de entrada al parque.
Cada alumno, con la cantidad de recursos que ya tenían, eligieron el que mejor dominaban e incluso alternaron varios para poder descenderla con total seguridad.

Y la recompensa fue doble: desaparición de parte del miedo que tenían al enfrentarse a una cuesta y satisfacción al mirar hacia arriba y ver que lo habían hecho ellos solos.

Y por supuesto las ganas de repetir la clase el próximo día.

Patinando por Santa Pola

Estábamos de vacaciones, pero teníamos muchas ganas de salir a patinar por un sitio diferente.
Santa Pola tiene un paseo marítimo cuyo suelo en algunas zonas cercanas al puerto es magnífico para deleitarse.

Así que nos pusimos nuestros patines en casa y empezamos nuestro paseo.
La verdad que el día no acompañaba mucho, viento muy racheado y fuerte que nos dificultaba más avanzar, pero merecía la pena estar un poco incómodos con tal de disfrutar este recorrido al lado del mar.

Por el camino nos encontramos con pequeñas placitas o parques para practicar la bajada de escaleras y rampas.

Al llegar a la zona de la playa, el suelo de la acera es bastante impracticable, pero el ayuntamiento de Santa Pola nos ha preparado un tramo de carril bici para que podamos llegar cómodamente hasta el siguiente tramo de suelo bueno.

Y como se nos quedaba corta la ruta, decidimos ir hasta la playa de Arenales.

Este paseo es perfecto: suelo de mármol pulido, ancho, con palmeras que te regalan su sombra, bancos....
No es demasiado largo y la suave bajada (o subida según lo mire) te ayuda a recorrerlo, pero ahí está el ingenio de cada uno para aprovechar todos de los metros del recorrido.

Y así alternando el trayecto entre paseo y carril bici, puedes recorrerte todo Santa Pola por su costa disfrutando de sus vientos, playas y chiringuitos para hacer un alto en el camino que bien nos lo merecemos.

Para el Día del Padre

La semana pasada me contactó un cliente que quería aprender a patinar. Sus hijos le habían entregado el regalo del Día del Padre por adelantado: unos patines de fitness.
Sólo se los probó en su casa y al ver que aquello se le descontrolaba, se le ocurrió solicitar nuestros servicios para dar una sorpresa a su familia presentándose ese día con los patines puestos y moviéndose con soltura.

Me pareció una idea fantástica, además de ser un gran detalle el querer agradecer a su familia ese regalo esforzándose en aprender este deporte.

Y es que muchos piensan, como él bien me decía, que esto es sólo para críos y jóvenes, que cualquier persona de 40 para arriba le va a ser muy difícil o casi imposible mantenerse en pie con unos patines.
Pues nada más lejos de la verdad.
La gran mayoría de los alumnos superan los 30, otros los 40 y tenemos varios conocidos que los 70.
Todo depende de las ganas, la energía y el espíritu de cada persona.

Claro que cuanto más mayores somo menos elasticidad, reflejos y fuerza tenemos en nuestros músculos. Pero no hace falta llegar a la edad de oro para eso. Yo misma, cuando comencé a patinar, y no hace tanto tiempo, aunque había sido deportista toda mi vida practicando Karate, después escalada.....al empezar con el patinaje no podía creerme lo "dura" que estaba. Y con el tiempo y muchas horas de práctica, vuelves a educar a tus músculos, tu equilibrio...

Así que mi cliente después de una semana entera de entrenamiento y aprendizaje, el último día se fue a su casa feliz y satisfecho porque todo su esfuerzo había merecido la pena y el domingo recibiría la mayor recompensa de todo ese trabajo: la cara de asombro de su mujer y sus hijos.

Y aunque no os lo creáis, una gran sonrisa ocupó mi vuelta a casa, porque él tendría su recompensa el domingo, pero yo la tuve en esos últimos minutos de la clase al comprobar el gran avance del alumno en tan sólo 8 horas. La motivación y las ganas de aprender son la gran diferencia (y una gran profesora :))))))

La mujer y el patinaje

Haciendo honor al día que es hoy: 8 de Marzo Día de la Mujer, voy a centrar este post en los beneficios que nos aporta a nosotras las mujeres el patinaje.

Personalmente, creo que es uno de los deportes más completos y divertidos que hay.
Sola o en compañía, lo podemos practicar en cualquier época del año, a excepción de si hay lluvia claro, podemos hacer infinidad de rutas con ellos, tanto por ciudad como por los carriles bici de las zonas interurbanas. Aquí va una idea para hacer rutas: Colmenar Viejo. Podemos ir paseando o podemos darle caña subiendo a toda potencia una gran cuesta.

Reeducamos nuestro equilibrio y coordinación. Mejoramos nuestro sistema cardiorespiartorio. Aumentamos la musculatura de nuestro cuerpo: fortalecemos los cuadriceps y trabajamos los abductores en muchas de las técnicas que usamos para frenar. Los gluteos se vuelven duros y firmes, por no hablar del moldeamiento de nuestras caderas con las que tan a disgusto estamos muchas mujeres. El abdomen se trabaja sin apenas enterarnos.¿ Podemos pedirle más? Pues si, podemos.Se puede llegar a quemar hasta 800 calorías en una hora y nos ayuda a combatir el estres, nos relaja y mejoramos nuestra salud mental.

Es una gran escusa para salir de casa y aumentar nuestra vida social, conocer lugares y gentes con una misma afición.

Y podría extender este post más tiempo, pero prefiero que os levantéis del sofá, os pongáis vuestros patines y salgáis a disfrutar del día, que aún nos quedan 3 meses para que llegue el veranito. Tiempo perfecto para ponernos en forma y moldear nuestro cuerpo.

¡¡Ánimo chicas!!!

Mantenimiento de los patines.

Como en el post anterior os hablé de cuanto amaba a mis patines, no podía dejar comentar como hago para que me duren mucho mucho tiempo.

En primer lugar, lo que a mi parecer es lo más importante en unos patines: las ruedas.

No importa si tus patines son de Fitness, Agreesive, Velocidad, Freeskate....( si no sabes la diferencia entre estos patines visita este sitio, lo explican muy bien tipos de patines ) si tienes las ruedas en mal estado no podrás patinar bien ni te saldrán las maniobras correctamente.
Por norma general la duración de las ruedas va en función de la dureza ,del uso que le demos (evidentemente) y de las técnicas con las que realicemos los movimientos.Por ejemplo, si hacemos frenada en T, desgastaremos más las ruedas de un sólo pie que si frenamos en cuña.

Para elegir la dureza de tus ruedas debemos mirar por que suelo vamos a llevar nuestros patines. Para mis Seba FR1 que son patines de Freeskate y que mayoritariamente los voy a usar para rutear por la calle, utilizo una dureza de 82A que me va genial. Por debajo serían muy blandas y no me durarían nada.

Para que las ruedas se vayan desgastando uniformemente, hay que rotarlas. Podemos hacerlo de varias maneras:
-  Sacaremos la rueda  y simplemente la rotaremos y colocaremos en el mismo lugar.
-  Sacaremos las ruedas más desgastadas y las colocaremos en el lugar de las que estén mejor.
-  Sacaremos todas las ruedas y las cambiaremos entre ambos: 1º rueda de patín drch por 3º rueda de patín izq, y 2º rueda del patín drch por 4º rueda del patín izq. Y lo mismo con el patín izq.

Si nunca hacemos ninguno de estos cambios, las ruedas se quedarán picudas y perderemos fricción.

Y aprovechando que vamos a cambiar nuestras ruedas, realizaremos un mantenimiento y limpieza de los rodamientos.
¡¡¡¡Hasta el siguiente post!!!  Jejejejeje.

Enamorada de mis patines.

Cuando decidí aprender a patinar, una amiga me prestó unos patines que ya no usaba.
Eran 2 tallas más grandes, pero la verdad es que sin saber si me iba a gustar el patinaje y que además no son nada baratos, les planté un par de plantillas bien gruesas y con unos calcetines gordos.....y listo!!!

Pero aquello empezó a gustarme. Ya me movía con soltura y con tanto espacio vacío en esos patines no todo me salía como yo quería.
No eran malos patines, al contrario. Se trataba de unos RollerBlade Twister de 80. Pero si no te quedan bien, no hay nada que hacer.

Así que por mi cumpleaños recibí un regalo muy esperado: mis nuevos patines Seba FR1 Blue de 80 con custom kit naranja.

Fue amor a primera vista. Ajustan a la perfección, son cómodos, la facilidad de movimiento que tienes y como responden a cada orden que dan mis pies es fantástica.
Me aconsejaron que me quedaran bastante justitos, que al ponérmelos tocara con la punta del dedo gordo en la puntera del botín, ya que la espuma que llevan se va dando de si y se va amoldando a tus pies, y si los compras grandes demasiado amplios, enseguida te va a sobrar botín por todos lados.

Las ruedas que puse son unas Giro modelo Alice. Estoy muy contenta con ellas, duran bastante y apenas se manchan, así resalta siempre ese vivo color naranja que me encanta.

Y que más puedo decir de ellos. Estoy tan cómoda que puedo estar todo el día con ellos puestos y sentirme igual de bien que si llevara mi calzado diario.

¡¡Me encantan mis patines!!

Cómo nace una escuela de patinaje

CÓMO NACE UNA ESCUELA DE PATINAJE

Te levantas por la mañana, vas a trabajar, comes mal y deprisa, sigues trabajando, llego a casi sin ganas de nada y.....así me quiero pasar el resto de mi vida???

La verdad es que es una pregunta que no toda la gente se plantea, pero cuando te das cuenta de la situación, de que en realidad no tienes vida, de que no puedes disfrutar ni de tu tiempo libre ni de la gente que quieres, decides que hay que dar un giro drástico.

Y piensas, "bien, ¿ahora que hago?" " Cómo me gustaría pasar cada día de mi vida, disfrutando, no?"
Pues que mejor cosa que hacer de alguna de tus aficiones tu modo de vida.

Así que viendo que cuando me levanto pienso que lo que mejor pega con mis vaqueros son mis patines, porque tengo que admitirlo: ¡¡Estoy enamorada de ellos!! , decido ponerme en marcha y crear mi sueño.

Crear una escuela no es fácil. Sobre todo quiero definir que mi objetivo es que la gente, aparte de que aprenda a patinar, se aficione a ello.
El patinaje es un deporte muy completo: es perfecto para fortalecer piernas, coger elasticidad y sobre todo para nosotras las mujeres, se centra en partes de nuestro cuerpo de las cuales muchas veces no estamos orgullosas (me voy a apuntar este tema para desarrollarlo en otro post). Además de que, a no ser que haya lluvia, lo podemos practicar en cualquier época del año, sólo o en compañía ( mejor en compañía ;))).

Ahora ya llevamos casi 5 meses con la Escuela. Estamos orgullosos de nuestro trabajo y de lo que estamos construyendo y consiguiendo. Vemos los avances de nuestros alumnos y esto es la mayor recompensa que podemos obtener.

¡¡¡Somos unos Riders!!